Los trastornos de ansiedad y del estrés tienen una gran variabilidad en cuanto a su sintomatología física. Palpitaciones, aceleración de la respiración, liberación de adrenalina y noradrenalina o reducción del tiempo de respuesta son algunas de ellas. También lo pueden ser otros como los mareos o vértigos, las náuseas o aquellas que están relacionadas con las percepciones o los órganos sensoriales. Entre éstas últimas, unas de las más llamativas y que también mayor incapacidad provoca es la hiperacusia.
En este artículo definiremos en qué consiste este trastorno, cuáles son sus causas y síntomas y posibles tratamientos. También dedicaremos espacio a diferenciarlo de otros problemas como la ligirofobia, el tinnitus o la misofonía. Por último, ahondaremos en la relación que guarda la hiperacusia con la ansiedad y otros trastornos como el estrés.
Esperamos que les sea de utilidad y le invitamos a que nos deje en los comentarios cualquier duda que le surja al respecto. Nuestro equipo de profesionales tratará de darle respuesta tan pronto como nos sea posible.
Hiperacusia: Definición
El término hiperacusia define la situación en la cual se produce una reducción del umbral de tolerancia a los
sonidos ambientales o bien una respuesta exagerada o inapropiada a sonidos que no son molestos para la población general. Es decir, la persona que padece hiperacusia siente molestia e incluso dolor ante sonidos que, para la población sana, pasarían como sonidos normales.
Esta molestia es provocada por todos los sonidos externos, si bien puede existir una mayor afectación frente a sonidos o ruidos concretos.
Causas de la Hiperacusia
Algunas de las principales causas de esta dolencia son:
- Trauma acústico y/o exposición a sonidos fuertes
- Traumatismo craneoencefálico
- Sordera súbita
- Síndrome de Williams
- Infección del oído crónica
- Enfermedad de Menière
- Parálisis facial de Bell
- Miastenia gravis o síndrome de fatiga crónica
- Esclerósis múltiple
- Migraña
- Disfunción de Serotonina
- Síndrome de Estrés Post-Traumático
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Depresión
- Síndrome de dependencia a Benzodiazepinas
HIperacusia por ansiedad
Es bastante común que las personas aquejadas de hiperacusia presenten, a su vez, ansiedad y/ estrés. Se trata de un trastorno que puede llegar a resultar abrumador tanto por su persistencia, como por su intensidad y puede llegar a resultar muy incapacitante para la persona que lo sufre.
A su vez, la ansiedad puede sesgar la atención de la persona, haciendo que ésta se focalice sobre las molestias o el disconfort acústico, consiguiendo con ello una magnificación de la sintomatología y formando un círculo de retroalimentación negativa.
Existen, además evidencias de que dos hormonas relacionadas con la ansiedad, el estrés y la depresión están, a su vez, relacionadas con la hiperacusia. Éstas son la serotonina y las endorfinas endógenas.
En el caso de la serotonina, está demostrado que participa en la modulación de la señal auditiva. De hecho, un estudio en el que se llevó a cabo la restitución de los niveles de serotonina con citalopram, se observó también una mejoría en el procesamiento central del sonido.
Por otro lado, en el caso de las endorfinas endógenas, éstas son liberadas durante las situaciones de estrés y se ha demostrado que potencian el papel excitario del glutamato, lo que conduciría a una sobreactivación y una mayor intensidad de la señal acústica.
Síntomas
El principal síntoma de la hiperacusia es la disminución de la tolerancia a sonidos que se encuentran por encima de, aproximadamente, los 90db. Este malestar es tan intenso que puede llegar aprovocar:
- Zumbido en los oídos
- Dolor
- Sensación de oídos taponados o de presión (similar a la sensación que se produce cuando se viaja en avión).
A su vez, estos síntomas pueden afectar negativamente la salud mental y la vida social de la persona que la padece. Es decir, por miedo a la posibilidad de que se produzcan esos sonidos, las personas evitarán sitaciones sociales y desarrollarán las conductas de evitación propias de los trastornos de ansiedad.
Una vez conocemos los síntomas, podemos pensar que necesitamos una evaluación más certera. En este sentido, existen test online de hiperacusia que, además, pueden ayudarte a distinguir entre la hiperacusia y los acúfenos.
Diferencias con otros trastornos relacionados con la audición
En ocasiones, la hiperacusia se confunde con otros trastornos de la audición. Algunos de ellos son:
Ligirofobia e hiperacusia
La ligirofobia hace referencia al miedo itenso y desproporcionado frente a los sonidos fuertes como petardos, ladridos, etcétera. En el caso de la hiperacusia, lo que sue produce es una molestia o disconfort frente al conjunto de sonidos.
Hiperacusia y misofonía
La misofonía describe el proceso por el cual la persona siente rechazo ante determinados sonidos. Se trata de una dolencia en la que prevalece la negatividad emocional asociada a determinados ruidos o sonidos como la masticación, el chasquido de labios, etcétera. Se distingue de la hiperacusia en que en ésta, no existe esa asociación emocional y que se presenta de manera más generalizada frente al conjunto de sonidos.
Tinnitus e hiperacusia
El tinnitus es una dolencia en la que la persona escucha sonidos sin que tengan un origen externo. Es común que ese sonido se asocie a, por ejemplo, un pitido o un zumbido constante. Se trata de un trastorno que genera mucha incomodidad en la persona que lo padece ya que se producen en todo momento, siendo más palpables en aquellas situaciones de silencio total, afectando de manera notable, por ejemplo, al sueño. En el caso de la hiperacusia si que existe ese sonido en el exterior.
Tratamiento de la hiperacusia
El tratamiento de la hiperacusia tiene como base fundamental la desensibilización al sonido. Para alcanzar este objetivo, son necesarias dos tipos de intervenciones:
Psicoeducación e información sobre el mecanismo de la hiperacusia: la información y el consejo médico y/o psicológico puede eliminar las ideas negativas acerca de la falta de control y la sensación de indefensión ante el problema. En la mayoría de los casos, esto favorece una mejor respuesta emocional ya que ayuda a racionalizar de manera más objetiva el problema y la extinción de conductas erróneas.
Exposición gradual a los sonidos externos de manera controlada y progresiva: En ocasiones, el primer paso consiste en evitar el uso de tapones y otras medidas de evitación. Luego de esto, se lleva a cabo una exposición gradual a los sonidos como se hace en la Terapia de Reentrenamiento para el Tinnitus.
El caso de la hiperacusia por ansiedad y/o estrés
En ocasiones, es necesario, a su vez, el abordaje psicoterapéutico de la ansiedad, la depresión y el estrés producido por la hiperacusia. En estos casos, la terapia cognitivo-conductual es el tratamiento de elección.
Por otro lado, la hipótesis de la implicación de la serotonina en la hiperacusia, abre las puertas al uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como la fluoxetina, la paroxetina o la sertralina, fármacos que también se administran para el abordaje de los trastornos de ansiedad y/o depresión.