La Teoría del Apego: Qué es, cómo se desarrolla y tipos de apego

Cuando nacemos, los seres humanos tenemos una serie de necesidades básicas que deben ser satisfechas para poder adaptarnos y sobrevivir. Entre ellas se encuentran las necesidades fisiológicas, la necesidad de sentirnos protegidos de los peligros (ya sean estos reales o imaginarios), la necesidad de explorar el mundo que nos rodea, la necesidad de jugar y la necesidad de establecer vínculos afectivos (lo que en psicología recibe el sobrenombre de apego).

Desde la teoría del apego, se considera que, de entre todas estas necesidades, la de establecer vínculos afectivos prevalece sobre las demás. De este modo, sostienen que si el niñ@ es capaz de establecer un vínculo afectivo con uno o más adultos, tendrá el resto de sus necesidades cubiertas.

En este artículo hablaremos acerca del concepto de apego, de sus fundamentos teóricos y de las distintas etapas en las que se desarrolla. Además, también describiremos brevemente cada uno de los tipos de apego que existen.

¿Qué es el apego?

Desde que nacen, los niñ@s establecen una relación interdependiente con la madre, el padre y el pequeño grupo de personas que conviven con él. Esta relación especial se denomina apego y hace referencia al lazo afectivo que una persona forma entre él mismo y otro de su misma especie. Dicho lazo impulsa a los individuos a estar juntos tanto en el espacio, como en el tiempo.teoria apego seguro

Es decir, cuando nos referimos al apego en psicología, nos estamos enfocando en el vínculo afectivo que existe entre el bebé y su madre, padre o cuidador.

El establecimiento de este vínculo se relaciona con dos sistemas:

El sistema exploratorio: Permite al bebé explorar y entrar en contacto con el ambiente físico a través de los sentidos.

El sistema afiliativo: Es aquel que se encarga de que el niño o la niña entren en contacto con otras personas.

Por todo ello, la función del apego no es otra que la de asegurar el cuidado y fomentar el desarrollo psicológico del bebé y la formación de su personalidad. Aspecto clave ya que, en la mayoría de ocasiones, el tipo de vínculo que se establezca en esta primera infancia afectará a las relaciones que mantenga dicha persona en la edad adulta.

Principales exponentes de la teoría del apego

El primero en iniciar el trabajo en este campo fué J. Bowlby. Éste autor de percató de la forma en que los niños utilizaban a sus cuidadores más cercanos como fuente de bienestar y seguridad en situaciones en las que se sentían o podían llegar a sentirse atemorizados o estresados. En este sentido, Bowlby consideraba el apego como un instrumento de control que el bebé utilizaba con el propósito de sentirse seguro. Es decir, al mantener la cercanía (en el espacio o en el tiempo) con el cuidador, el niño siente que se minimiza el riesgo de daño físico. De ese modo, también, en situaciones en las que el niño se ve enfrentado a situaciones amenazantes o a la sensación de angustia, buscará con contacto estrecho con sus cuidadores principales.

Para que esto funciones, el cuidador debe mostrarse disponible y generar confianza. Esto quiere decir que no sólo vale el hecho de estar cerca en el sentido físico, si no que también es importante que se muestre disponible y atento a las necesidades de seguridad y bienestar que el niñ@ necesita.

Cuando un progenitor se muestra de este modo, se genera una base segura desde la cual el bebé puede explorar el entorno y sentirse cómodo al mismo tiempo. No obstante, será el bebé el que vigile dicha disponiblidad, influyendo en la conducta del adulto. Un ejemplo de ello son conductas como el llanto o armar jaleo, las cuales sirven a los bebés, de manera innata, para promover que el cuidador esté cerca de ellos para ayudarles a estar más cómodos y sobrevivir.

Otras conductas innatas que los bebés manifiestan con la intención del mantenimiento de la proximidad o el contacto con los cuidadores son:

  • Llamadas mediante lloros, sonrisas o vocalizaciones
  • Contacto táctil frecuente
  • Vigilancia y seguimiento visual y auditivo de las figuras de apego
  • Conductas de aproximación y seguimiento de los cuidadores
  • Comunicación mediante gestos…

Otras contribuciones

Otra de las más importantes contribuciones a este campo de estudio fueron las aportadas por Harlow. Su investigación se centró en la observación de pequeños primates en situación de separación total o parcial de sus madres. En dichas situaciones, éstos respondías con gritos agudos, intentos de reunión con sus madres, conductas como correr de manera desorganizada por la jaula, etcétera, mientras que sus padres emitína aullidos e incluso manifestaban conductas violentas hacia los cuidadores. Posteriormente observaron que dichos primates maifestaban una menor voluntad de interacción con otros en ausencia de sus madres y que, cuando por fín se reunían, se aferraban a ellas con una mayor fuerza e intensidad que antes de la separación.

En otras investigaciones observaron como, primates en aislamiento total de sus madres durante un periodo de tiempo largo, tenía las siguientes consecuencias:

  • Retraimiento extremo
  • Depresión
  • Muerte prematura

El experimento de Harlow consistía en la separación de los monos de sus madres reales,apego evitativo, apego seguro, apego ansioso ambivalente, apego desorganizado, experimento de Harlow introduciéndolos en jaulas en las que había dos madres sustitutas. Una de ellas estaba recubierta de felpa y era suave y cálida. La otra estaba constituída por un armazón de madera y alambre y contaba, además, con pezones artificiales que brindaban alimento.

Las observaciones concluyeron que los monos pasaban más tiempo con las madres de felpa, sin importales cuál les aportaba el alimento. De esta modo se demostró que el apego no depende tanto del alimento como de ser una figura que proporciona confort y seguridad. De hecho, los monos que tenían a su disposición una madre afelpada mostraban las siguientes conductas:

  • Más seguridad en sí mismos
  • Eran menos temerosos
  • Mayor capacidad de afrontar situaciones de peligro

Por otro lado, también tenemos a Ainsworth, cuyas investigaciones han sido el eje sobre las distintos tipos de apego.

Etapas: ¿Cómo se desarrolla una relación de apego?

El desarrollo del apego tanto en humanos como en chimpacés sigue un patrón similiar. Si bien es cierto que en los segundos se desarrolla de una manera más rápida. Centrándonos en los humanos, el apego se desarrolla a través de las siguientes etapas:

Apego en construcción

Abarca las dos primeras etapas del desarrollo del apego. En la primera de ellas, que va desde el nacimiento hasta los dos meses, el bebé acepta a toda aquella figura que le proporcione comodidad, es decir, se trata de una etapa en la que el bebé no discrimina.

En la segunda etapa que abarca desde los 2 hasta los 7 meses, el bebé toma preferencia por aquellas personas que pertenecen a su familia, si bien, no protesta ante la ausencia de sus padres.

Apego propiamente dicho

Está formada por la tercera y cuarta etapa. En la tercera, que abarca desde los 7 hasta los 30 meses, tiene lugar el apego específico, el cual se manifiesta tanto a la hora de separarse del cuidador manifestando dolor e intentado seguirle, como mostrándose receloso o angustiado ante extraños.

Desde los 30 meses en adelante, el niño es capaz de aceptar la separación del cuidador, siempre y cuando sepa que volverá y cuando. Además, en esta etapa ya se manifiestan conductas de dar y recibir dentro de la relación que se mantiene con los cuidadores.

Para saber más acerca de las diferentes etapas del desarrollo del apego, pincha en este enlace.

Tipos de apego

A partir de las investigaciones de Ainsworth, se puede determinar la existencia de 4 patrones o estilos de apego:

Apego seguro

Los niños con apego seguro muestran un patrón de exploración del entorno mientras se encuentran solos con la madre. También manifiestan conductas como el llano o la protesta cuando su madre se va (se intranquilizan ante la sepación) y se alegran a su regreso, mostrando conductas de afecto y contacto físico hacia ella.

Apego ambivalente

En este segundo tipo, los niños se mantienen cerca de la madre, aunque no exploran o lo hacen muy poco. También sienten una graninquietud ante la separación de ésta y, cuando regresa, se mantienen cerca de ella pero resistiéndose al contacto físico afectuoso.

Apego evitativo

Manifiestan poco o ningún malestar ante la separación. Además, ignoran a su madre cuando regresa, a la par que pueden mostrarse muy sociables con los extraños.

Apego desorganizado

Se trata de un patrón en el que pueden darse tanto conductas del apego ansioso-ambivalente como evitativo. En este sentido, ante la separación de la figura de apego, el niño presenta conductas contradictorias a su regreso.

Si te gustaría saber más sobre los distintos tipos de apego y las consecuencias que puede tener en la vida adulta, pincha en este enlace.


Esperamos que les haya sido de utilidad. Si lo desean, pueden dejarnos sus dudas y/o sugerencias en forma de comentarios. Nuestro equipo de psicólogos tratará de darles respuesta tan pronto como les sea posible.

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