La vivencia de una niñez emocionalmente sana tiene un impacto significativo en la formación de la personalidad de los individuos y en su habilidad para establecer relaciones saludables. En este contexto, el vínculo de apego desempeña un papel fundamental. Por esta razón, nos enfocaremos hoy en describir un estilo de apego que puede ser la raíz de las dificultades que los adultos enfrentan al establecer y mantener relaciones saludables. Nos referimos al apego evitativo, un patrón de apego que generalmente conlleva consecuencias negativas serias en la vida adulta.
Este artículo tiene como objetivo complementar la información presentada en un artículo anterior acerca de la teoría del apego desarrollada por John Bowlby, así como en otro artículo donde se describen detalladamente las diversas etapas en la formación del apego. Además, también puedes comparar los diferentes estilos de apego en otro post relacionado.
Hoy veremos en qué consiste el estilo de apego evitativo, cuáles son sus principales característica a lo largo de las diferentes etapas de la vida (infancia, adolescencia y adultez), cómo se suelen comportar estas personas en relación a sus parejas y en qué consiste o suele consistir la terapia para afrontar este tipo de problemas.
Índice
¿Cómo se comporta una persona con apego evitativo a lo largo de su vida?
El apego evitativo es un tipo de apego inseguro que se caracteriza por generar personas que intentan vivir sin el apoyo de otras personas y que buscan, como medida de protección, ser autosuficientes emocionalmente hablando. El apego evitativo se caracteriza por la tendencia a evitar la intimidad emocional y la conexión profunda con los demás.
Para comprender mejor en qué consiste el apego evitativo, haremos un repaso del mismo a través de las diferentes etapas de la vida.
Infancia:
- Niños con apego evitativo pueden parecer independientes y mostrar poco interés en buscar proximidad con sus cuidadores.
- Pueden no buscar consuelo o contacto físico cuando están angustiados o asustados.
- Suelen mostrar poca respuesta emocional hacia sus cuidadores, incluso cuando están presentes.
- Pueden parecer desapegados o distantes, y pueden evitar el contacto visual o físico.
Adolescencia
- Los adolescentes con apego evitativo tienden a mostrar una actitud de autosuficiencia y evitar la dependencia emocional en las relaciones.
- Pueden tener dificultades para expresar y compartir sus emociones más profundas con los demás.
- Tienden a minimizar la importancia de las relaciones íntimas y pueden evitar involucrarse emocionalmente en ellas. También son proclives a algunas prácticas que implican baja responsabilidad emocional como ghostear.
- Pueden tener una mayor preferencia por actividades solitarias y una menor búsqueda de apoyo social.
Apego evitativo en adultos
- Los adultos con apego evitativo tienden a valorar su independencia y autonomía por encima de la intimidad emocional.
- Pueden mostrar dificultades para confiar en los demás y pueden mantener una distancia emocional en las relaciones cercanas.
- Pueden evitar el compromiso emocional y tener dificultades para expresar sus propias necesidades y sentimientos.
- Tienden a ser más autosuficientes y pueden tener dificultades para recibir y brindar apoyo emocional en las relaciones.
Es importante tener en cuenta que estas características son generales y no todas las personas con apego evitativo presentarán exactamente las mismas características en todas las etapas de la vida. El apego evitativo puede variar en intensidad y manifestarse de manera diferente en cada individuo.
Consecuencias del estilo de apego evitativo
La Universidad de Buenos Aires realizó un estudio en el que se intentó demostrar la relación entre el estilo de apego y los síntomas psicopatológicos. Para ello utilizó dos test: El Inventario de Apego con padres (IPPA) y el listado de síntomas SCL-)=-R para evaluar los síntomas psicopatológicos.
Los resultados demostraron que existía una correlación entre el estilo de apego evitativo y los síntomas de psicoticismo, depresión y sensitividad interpersonal.
Apego evitativo en la pareja
El estilo de apego evitativo afecta de manera negativa a las relaciones de pareja. Como hemos venido diciendo a lo largo de los anteriores apartados, las personas con este tipo de apego a menudo se muestran distantes o poco interesadas en establecer relaciones. Esto crea en sus parejas una sensación de rechazo que, a menudo, les aflige intensamente.
A esto se unen las barreras que suelen poner ante el compromiso junto a ideas pesimistas acerca del amor y la facilidad para la ruptura, lo que suele generar en sus parejas la sensación de que no sean personas que se comporten con responsabilidad afectiva.
De hecho, esta falta de compromiso no sólo se circunscribe al ámbito de las relaciones de pareja. Un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires en 2015, encontró que las personas con un estilo de apego evitativo, además de mostrar dificultades para proveer a sus parejas de los cuidados necesarios, tampoco se involucraban en proyectos, asociaciones o actividades voluntarias altruistas en comparación con el grupo de personas con un estilo de apego seguro.
Terapia para mejorar el estilo de apego evitativo en adultos
El apego evitativo, al igual que el apego ansioso-ambivalente o el desorganizado, plantea desafíos significativos al diseñar la terapia.
Que la terapia tenga éxito o no dependerá de la consecución de un conjunto de objetivos fundamentales. En primer lugar, es crucial establecer un ambiente de confianza que propicie una relación segura y duradera entre el paciente y el terapeuta. Esto permitirá que el paciente se abra y permita al terapeuta conocer más sobre su historia personal y profundizar en ella.
En segundo lugar, es importante fomentar el autoconocimiento en el paciente para ayudarle a tomar conciencia de cómo establece y mantiene sus relaciones personales. Esto implica identificar los esquemas de comportamiento automáticos e inconscientes que tiene hacia los demás, así como las emociones que le afectan, tanto en sentido negativo como positivo. También implica explorar las ideas y expectativas que tiene acerca de la pareja, entre otros aspectos de relevancia.
El tercer objetivo consiste en analizar las relaciones que el paciente ha establecido como resultado de sus experiencias infantiles. Una vez que el paciente adquiere este conocimiento de sí mismo, es el momento de examinar el tipo de vínculos que ha ido estableciendo a lo largo de su vida.
El cuarto objetivo implica analizar hasta qué nivel sus vivencias infantiles están condicionando sus pensamientos, sentimientos y comportamientos actuales. Este paso busca que la persona sea consciente de las creencias internalizadas sobre sí misma, los demás y el mundo.
Por último, el quinto objetivo se enfoca en establecer mecanismos y conductas más ajustadas, adaptables y flexibles en sus relaciones. Una vez que la persona es consciente de sus patrones de pensamiento, emociones y comportamiento en relación a los demás, se trabaja en el desarrollo de habilidades y actitudes más beneficiosas.
Es importante tener presente el esfuerzo que este tipo de procesos terapéuticos supone para el paciente. La realidad es que se trata de procesos mentales y emocionales complicados que a menudo implican una exploración interna dolorosa, y que no todos están dispuestos a afrontar.
Sin embargo, estos pasos son necesarios para abordar los diversos trastornos clínicos que llevan a estas personas a buscar ayuda. Se trata de encontrar el origen del problema y ayudar a la persona a utilizar sus experiencias pasadas en beneficio propio para lograr una vida plena a pesar del sufrimiento de una infancia difícil.