La esquizofrenia es uno de los prototipos de enfermedad mental. Ya en la antigüedad aparecen descripciones de casos que pudieron enclavarse en esta categoría diagnóstica.
Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX cuando se comienza con la tarea de describir y clasificar este trastorno.
Hoy nos vamos a centrar exclusivamente en uno de los subtipos de este trastorno: La Esquizofrenia de tipo Hebefrénica o Desorganizada.
Qué es la esquizofrenia hebefrénica
La Esquizofrenia Hebefrénica se caracteriza por un lenguaje y comportamiento desorganizado y una efectividad aplanada o inapropiada. Es decir, predominan la sintomatología negativa.
Estos síntomas pueden afectar de manera importante a sus actividades cotidianas, provocando un gran deterioro tanto en el plano social como laboral.
Las ideas delirantes no suelen estar organizadas. Más bien suelen ser fragmentarias y desorganizadas con una sistematización muy escasa o pobre. Ademas’se produce una fuerte afectación cognitiva o intelectual en ausencia de catatonia. A menudo presentan gran simpleza y extravagancia en su pensamiento y conducta.
Se hace necesario destacar que habitualmente el inicio del cuadro está precedido por una personalidad previa empobrecida y con tendencia al aislamiento social. Su inicio suele ser temprano e insidioso seguido de un curso continuo y sin remisiones significativas.
Además de ser el subtipo de esquizofrenia que más temprano suele aparecer, su pronóstico, en la mayoría de los casos, suele ser, desgraciadamente, malo.
“No podia parar de examinarme la piel una y otra vez. Sentía que debía hacerlo”
Síntomas de la esquizofrenia
La literatura la respecto tiende a diferenciar, en primer lugar, la sintomatología positiva y la sintomatología negativa que acompaña a la esquizofrenia.
Cuando nos referimos a sintomatología positiva se hace referencia a aquellos síntomas que reflejan un exceso o alteración de las funciones normales. Por otro lado, si hablamos de síntomas negativos se está hablando de aquellos que impliquen una disminución o pérdida de las funciones normales.
Entre los síntomas positivos destacan:
– Alucinaciones
– Delirios
– Desorganización del pensamiento y del lenguaje
– Comportamiento extravagante.
Entre los síntomas negativos podemos encontrar:
– Alogia
– Abulia
– Fallos en la focalización de la atención.
– Apatía
– Insociabilidad
– Anhedonia
– Embotamiento afectivo…
Causas de la esquizofrenia
A lo largo de la historia se han valorado multitud de hipótesis explicativas de la esquizofrenia y sus subtipos. En la actualidad, tanto los clínicos como los investigadores comparten la idea de que para que se desarrollo un trastorno de estas características se tienen que dar, conjuntamente, tanto factores genéticos de predisposición como factores ambientales.
“Tomar sertralina me cambió la vida para siempre”
El tratamiento en la esquizofrenia. ¿Tiene cura?
La esquizofrenia es un trastorno mental que, por desgracia, no tiene cura. No obstante existen tratamientos farmacológicos y terapias psicológicas que ayudan a los pacientes a sentirse mejor y tener una vida más plena.
En cuanto a los tratamientos farmacológicos nos encontramos con multitud de neurolépticos o antipsicóticos como la olanzapina, el haloperidol, aripiprazol, flufenazina, paliperidona, etcétera.
Como tratamientos y terapias psicológicas e intervenciones sociales podemos encontrar:
– Terapia individual: La psicoterapia ayuda en muchos casos a normalizar ciertos patrones de pensamiento. Además, la psicoeducación permite a los pacientes identificar los primeros signos de advertencia de recaída, lo que favorece el manejo de la enfermedad por ellos mismos.
– Terapia familiar: Proporciona educación y apoyo para todas aquellas familias que se enfrentan a un caso de esquizofrenia. También favorece el establecimiento de unos lazos familiares y de apego (Ver: Teoría del Apego) más estables y sanos.
– Entrenamiento en Habilidades Sociales: Se trata de psicoeducación y técnicas como el Rol-Playing para mejorar la comunicación y las interacciones sociales de los pacientes y de esta manera mejorar su desenvolvimiento en las actividades de la vida diaria.
Muchas de las personas que padecen esquizofrenia tienen dificultades para el desarrollo normal de sus vidas. Estas dificultades comprenden desde la esfera individual, a la social y laboral. Por eso mismo, existen programas para apoyar a estas personas con trabajos, viviendas, grupos de autoayuda y situaciones de crisis.
“Me dolía tanto que hasta me sentía incapaz de dormir bien”
Bibliografía: Manual CEDE nº2: Psicología Clínica. ISBN: 978-84-939596-1-6