A lo largo de la vida de cualquier persona existen momentos en los que nos percibimos incapaces de describir o de reconocer cómo nos sentimos. Es muy común, por ejemplo, que tengamos esta sensación cuando nos dan una noticia inesperada (ya sea buena o mala). También nos ocurre cuando tenemos la obligación de tomar una decisión que entendemos tendrá consecuencias importantes a largo plazo.
Sin embargo, existe un grupo de personas que esto no sólo le ocurre en esos determinados momentos, si no que, de manera constante, padecen esa condición que les impide, de alguna forma, comprender o sintonizar con su propio yo interior.
Esas personas padecen lo que se conoce como alexitimia y en este artículo trataremos de describir en qué consiste éste síntoma, cuáles son sus síntomas y sus causas, cómo afecta de manera directa a la pareja y la sexualidad y además ahondaremos en los posibles tratamientos con los que se puede abordar. Para terminar, también podrás encontrar unos pocos consejos acerca de cómo poder ayudar ayudar a una persona conalextimia.
Esperamos que les sea de utilidad. Además aprovechamos para recordarles que pueden dejarnos sus comentarios y dudas al final de la página. Nuestro equipo de psicólogos se encargará de darles respuesta tan pronto cómo les sea posible.
Índice
Alexitimia: Definición
Aleximitia es una palabra griega que se compone de a (partícula negativa) lexis (dicción) y thymos (sentimiento). Por tanto, el término alexitimia significa “incapacidad para percibir y describir adecuadamente los sentimientos”.
Es decir, las personas que padecen alexitimia son incapaces de reconocer las emociones y sentimientos propios. Por ejemplo, cuando son preguntados acerca de por qué actuaron con rabia o con malhumor en una determinada situación, no son capaces de identificar la razón o las emociones que lo provocaron. Sin embargo, si son conscientes de que hay algo dentro de ellos que falla, una especie de cable desconectado que les impide conocer algo que para los demás (sus parejas, sus profesores, sus amigos…) parece fácil y que sin embargo, para ellos, resulta imposible y que les genera frustración y angustia a partes iguales.
Tipos de alexitimia
Una persona puede presentar dos tipos diferentes de alexitimia: la primaria o rasgo y la secundaria o estado. También, en algunos casos, se puede presentar como una mezcla entre los dos tipos.
Rasgo
Se trata de aquella que está presente en la persona desde su nacimiento. Es innata y estable a lo largo de la vida de esa persona y no suele variar en función de las situaciones. En este sentido, se considera parte de la personalidad del sujeto y es probable que tenga un componente genético y/o ambiental.
Estado temporal
La alexitima como estado supone un grado de temporalidad o que está sujeta a determinadas situaciones. A menudo es producto de determinadas situaciones o experiencias de los individuos como, por ejemplo, la pérdida de un ser querido o el diagnóstico de una enfermedad grave.
Síntomas de la alexitimia
Las principales características que tienen las personas que padecen alexitimia son:
- Dificultad para identificar y describir sus sentimientos
- Dificultades para diferenciar entre procesos corporal típicos (señales de hambre, sed, cansancio…) y las emociones o sentimientos (tristeza, ansiedad…).
- Tenencia de un estilo cognitivo más orientado hacia el exterior que hacia las propias experiencias internas. En este sentido, las personas con alexitimia tienden a ver el mundo como un lugar en el que les suceden cosas y su capacidad para ser conscientes de lo que sucede en sus cabezas es pobre.
- Dificultad para generar imágenes mentales y/o fantasías.
- Sueños menos complejos e imaginación pobre.
Causas de la alexitimia
Cómo decíamos antes, esta característica puede estar causada por la genética, lo que implica que aquellas personas cuyos padres tiene rasgos alexitímicos tienen más posibilidades de desarrollarla.
Por otro lado, la alexitimia también puede ser causada a raíz de determinadas situaciones vitales muy estresantes o traumáticos. Pese a que estos eventos pueden ocurrir en cualquier momento de la vida de las personas, en ocasiones sucedieron en la infancia. Esto es muy importante ya que se considera que, a más temprana edad, más dificultades tendrá esa persona para superarla.
Existen también investigaciones como esta en la que se establece una relación directa entre el estilo de apego inseguro y la alexitimia. (Ver: Teoría del apego y Tipos de apego)
Cabe destacar que durante el desarrollo de algunos trastornos del estado de ánimo como la depresión mayor o la distimia, también se puede experimentar esta incapacidad para reconocer las propias emociones, lo cual, además de ser un problema en si mismo, dificulta la recuperación y la adhesión al tratamiento.
La relación entre la alexitimia y la sexualidad
Una vez entendemos en qué consiste este rasgo de algunas personas, resulta lógico pensar que afecta de manera negativa a sus relaciones.
En pareja es muy importante expresar y comunicar emociones, sobre todo aquellas que son positivas y que alimentan el vínculo entre las personas. Los alexitímos, sin embargo, con el tiempo terminan por evitar mantener relaciones pues no están completamente seguros de cómo hacerlo ni de si serán capaces de expresar sus sentimientos a la otra persona. Además, en ocasiones, esa incapacidad para identificar las propias emociones se traslada al otro, lo que dificulta enormemente establecer relaciones, especialmente las más íntimas.
Es aconsejable entender que, todos, en mayor o menor medida, hemos sido incapaces, en alguna ocasión, de manifestar como nos sentimos. Unas veces porque no somos capaces de elegir las palabras adecuadas, otras porque las emociones son tan intensas o novedosas que nos cuenta ponerles nombres. Esa experiencia es normal y ordinaria. Sin embargo, los alexitímos, aunque deseen comunicar, son incapaces de identificar y/o describir sus emociones.
En cuanto a la sexualidad se puede afirmar que las personas que padecen alexitimia tienen una sexualidad pobre y es difícil que suelan mostrar interés en ese sentido.
Test de alexitimia: Cómo saber si tengo alexitimia
Existen dos medidas ampliamente utilizadas para la medición de este rasgo de personalidad. Éstas son:
Test Online de Alexitimia (OAQ-G2)
El Cuestionario de Alexitimia Online fue desarrollado por Jason Thompson como respuesta a las limitaciones observadas en los otros cuestionarios de alexitimia existentes en el año 2005.
Escala de Alexitimia de Toronto (TAS-20)
La Escala de Alexitimia de Toronto (TAS-20) de 20 preguntas fue desarrollada por Bagby, Parker y Taylor y presentada en las siguientes publicaciones:
Bagby, R. M.; Parker, J. D.; Taylor, G. J.: The twenty-item Toronto Alexithymia Scale-I. Item selection and cross-validation of the factor structure. Journal of Psychosomatic Research 1994; 38(1):23–32
Bagby, R. M.; Parker, J. D. A.; Taylor, G. J.: The Twenty-item Toronto Alexithymia Scale-II. Convergent, discriminant, and concurrent validity. Journal of Psychosomatic Research 1994; 38(1):33–40
Se trata de una escala validada en diferentes entornos culturales. En el caso español, existen dos versiones siendo una de ellas la realizada por Moral de la Rubia y Ratamales:
Moral de la Rubia, J.; Retamales Rojas, R.: Estudio de la validación de la Escala de Alexitimia de Toronto (Tas-20) en muestra española. psicologia.com, Revista Electrónica de Psicología 2000; 4(1)
Tratamiento
Por suerte, existen procedimientos terapéuticos para abordar este tipo de problemas reduciendo su sintomatología. En este sentido, la terapia cognitivo-conductual contiene técnicas como la psicoeducación de las emociones, el rol-playing y/o el entrenamiento en habilidades sociales que pueden ayudar a las personas a identificar emociones, diferenciarlas de otros procesos corporales, expresarlas y comunicarlas a otros, etcétera.
En el caso de que la alexitima este causada por un trastorno del estado de ánimo, la terapia cognitivo-conductual sóla o en conjunto con fármacos antidepresivos, también favorece la reducción de la gravedad de la alexitimia.
Cómo ayudar a una persona con alexitimia
Algunas sugerencias que puede seguir para abordar este problema reduciendo de esta manera su sintomatología son:
- Aprenda a ser consciente de las sensaciones físicas y de las emociones que están conectadas a éstas. Por ejemplo, en el caso de tener el corazón acelerado o la mandíbula tensa, podría significar que la persona se siente amenaza. Preguntarse, en ese momento, acerca de si existe algo físico o un pensamiento que le provoque esa sensación puede resultar de ayuda.
- Interactuar con los demás, conversar acerca de las emociones, preguntar cómo se sienten los demás. Una vez tenga esa información analice sus impresiones y sus sensaciones físicas, busque dentro de sí mismo.
- No sentirse culpable por sentir de una manera o de otra. Las emociones no son algo que estén bien o mal en sí mismas.
- Una vez note que está sintiendo una u otra emoción, un buen ejercicio es intentar mantener la atención sobre ello. No tenga prisa ni se esfuerce por sentirlo todo de un modo intenso. En este sentido, debe ser paciente y tomarse las cosas con calma y de manera progresiva.
- Escriba acerca de sus sentimientos y emociones. Familiarícese con ellos.
- Considere la posibilidad de que si, durante el desarrollo de estas sugerencias siente mucha angustia y/o frustración, quizás sería bueno buscar ayuda profesional.