El comportamiento de los seres humanos esta determinado por las condiciones ambientales en las que nos desenvolvemos. Esto ocurre tanto en aquellos aspectos considerados cotidianos como el sueño o decidir si salimos a pasear o no un tarde de frío invierno, como en aquellos de los que no somos tan conscientes. Este es el caso de la astenia otoñal, un proceso que puede ser parte de la respuesta adaptativa normal, pero también un síntoma de enfermedad, como en el caso de los trastornos del estado de ánimo.
En este artículo explicaremos en que consiste la astenia otoñal, sus síntomas y posibles causas. Si lo considera, puede dejarnos sus dudas en los comentarios y nuestros profesionales intentarán resolverlas tan pronto como sea posible. Esperamos que les sea de utilidad.
Índice
¿En qué consiste la astenia otoñal?
El término astenia otoñal describe un subtipo de astenia marcado por su carácter estacional y que suele aparecer durante las primeras semanas del otoño. Consiste en la sensación de cansancio o falta de vitalidad, de carácter generalizado, tanto físico como psicológico, y que puede estar acompaña de falta de motivación o interés en el entorno (abulia).
Habitualmente la astenia se presenta constante a lo largo del día y no solo después de realizar ejercicio o actividad física. Es decir, ese cansancio no puede ser achacado a la realización de ningún tipo de actividad, o al menos no por su intensidad.
Síntomas que caracterizan la astenia otoñal
Algunos de los síntomas que caracterizan la astenia primaveral pueden ser:
- Sensación de fatiga general, no relacionada con la realización de ejercicio o actividad física
- Somnolencia a lo largo del día. Este síntoma puede ser consecuencia de la sensación de falta de sueño reparador. Los sujetos que padecen astenia otoñal no refieren insomnio o incapacidad para conciliar el sueño, sino más bien que éste no es de calidad.
- Dificultad para mantener la atención y/o la concentración sobre las tareas que se están realizando.
- Sensación de presión en la cabeza o aturdimiento.
- Sensación inestabilidad y/o vértigo
- Irritabilidad
- Alteraciones en el apetito, ya sea por la falta del mismo por un incremento desproporcionado
- Disminución o falta de interés en el plano sexual
Causas de la astenia otoñal
En nuestro organismo existen multitud de procesos fisiológicos que ocurren en función de las horas de luz y oscuridad. Es el caso, por ejemplo, de la transición entre la vigilia y el sueño. Estos procesos, hoy en día, se ven alterados por cosas tan cotidianas como la luz de las pantallas de los ordenadores o los móviles, entre otros. Pero también se ven influídos por los cambios ambientales que suceden durante la transición entre el verano y el otoño.
Una de las consecuencias de esta influencia es la astenia, aunque, lamentablemente, por ahora no se conocen los mecanismos exactos que promueven su aparición. Sin embargo, si que existe constancia de que en función de la brusquedad de dichos cambios y de su intensidad, la probabilidad de sufrir astenia otoñal puede ser mayor o menor.
Cuando la causa de la aparición son los cambios estacionales, la astenia no es considerada de gravedad, en general, su sintomatología suele remitir a los pocos días.
Por otro lado, en ocasiones la astenia otoñal puede estar relacionada también con trastornos relacionados con la ansiedad y con trastornos del estado de ánimo.
Tratamiento
Cómo decíamos anteriormente, en la mayoría de casos, la astenia otoñal remite a las pocas semanas o días. Por ello, no existe un tratamiento específico para su sintomatología. En cualquier caso, si nota que su proceso se alarga más de la cuenta o que sus síntomas son exacerbados, quizás no está de más acudir a un profesional sanitario. Éste le ayudará a aclarar si el proceso corresponde con una adaptación normal o si, por otro lado, la astenia es producto de otro proceso orgánico y/o psicológico.
Cabe destacar que el mantenimiento de hábitos saludables de descanso y nutrición son la principal recomendación para combatir los síntomas de la astenia otoñal. En este sentido, puede visitar este otro artículo en el que se aborda el concepto de astenia, como diferenciarla de otros posibles síntomas como la anhedonia y la apatoabulia y pautas y consejos claves para prevenirla.
A su vez, también recomendamos visitar el artículo 11 claves para conseguir una dieta equilibrada y saludable.