Crematomania: La obsesión por tener dinero por encima de todo

La verdad es que no es un trastorno nada común, pero al menos si que es curioso como la mente humana es capaz de desarrollar patologías en cualquiera de las situaciones y dimensiones que abarcan este mundo en el que vivimos. Ni más ni menos, hoy vamos a hablar de la crematomanía, un trastorno relacionado con el hecho de acumular dinero.

A bote pronto, se me ocurren un par de ejemplos de personajes de la literatura infanto-juvenil con este trastorno:

Uno sería el Tio Gilito, un personaje no muy simpático que desprecia a su sobrino el Pato Donald, verdadero protagonista del Cómic de Disney.

El segundo que se me viene a la mente es Smaug, el siniestro dragón que aparece en la novela “El Hobbit y que no guarda remilgos a la hora de hacer todo lo posible por conservar su tesoro.

¿En qué consiste la crematomanía? Significado

Etimologicamente, la palabra crematomanía está compuesta por dos raíces griegas: Khrematos (de dinero) y manía (furia, rabía locura). Es decir, la crematomanía consiste en el excesivo apego a las riquezas o el deseo obsesivo por acumular dinero y riquezas.

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No se trata, por tanto, de una persona que desea ahorrar con el objetivo de tener una vida más cómoda o para futuras inversiones. Se trata, más bien, del deseo convertido en obsesión de tener y tener más que los demás, haciendo lo que sea necesario para conseguirlo.


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¿Tengo crematomanía? Síntomas

Las personas que puedan llegar a padecer esta dolencia tenderán a sufrir estados de ansiedad, estrés, insomnio y pensamientos intrusivos relacionados con el dinero. Considerarán el trabajo como lo más importante de sus vidas, dedicándole sus mayores esfuerzos, empujándolos a su vez hacia la desconexión social y familiar.

Tenderán a entrar varias veces al día a las aplicaciones bancarias, analizarán el estado de las joyas y el dinero en efectivo y un sin fin de rituales de comprobación propios de las ideas obsesivas.

Otro rasgo característico de las personas que padecen crematomanía es que todo lo relacionan y lo miden en dinero. Sus actos, sus conductas, sus placeres, el tiempo, sus amistades, etcétera, serán tenidos en cuenta en función del dinero que ellos interpretan que cuesta.

Causas de la crematomanía según la psicología

Nunca es fácil determinar cual es el origen de las obsesiones que desarrollan algunas personas. No obstante, al igual que otro tipo de trastornos de ansiedad como las fobias, es probable que sean causa del estilo educativo o de episodios traumáticos de sus vidas.

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Si una persona ha sufrido durante su más temprana infancia etapas de pobreza extrema puede que, con los años, haga una sobrevaloración de la importancia que tiene el dinero. De todos modos, recordemos que para la crematomanía sea considerada un trastorno, debe interferir significativamente en la vida normal del sujeto, afectándole en el plano individual, social y/o laboral.


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Tratamiento de la obsesión por el dinero

En este tipo de casos, el tratamiento cognitivo-conductual y las diferentes técnicas de las que goza este tipo de terapia, se postulan como las más adecuadas.

La psicoeducación puede ayudar a las personas a entender que son las obsesiones y como se les puede poner límites.

La exposición gradual con prevención de respuesta puede servir para que la persona, poco a poco, se vaya exponiendo al hecho de no poder llevar a cabo los rituales relacionados con la obsesión.

Y por último, el entrenamiento en habilidades sociales puede hacer que la persona vuelva a conectar con la vida social previa al trastorno. Además, también son herramientas clave para poder pedir ayuda en un futuro en caso de volver a sentir el impulso obsesivo.

“Fué perder el trabajo y sentir como si el mundo se me cayese encima. Así me ayudaron mis seres queridos”

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