Para aquellas personas que padecen depresión, los antidepresivos pueden llegar a significar un auténtico salvavidas. Además, no se puede olvidar el hecho de que el tratamiento mejor establecido para este tipo de trastornos es la combinación de psicofármacos y terapia psicológica.
Sin embargo, en todo proceso de recuperación, llega un momento en el que, o bien el paciente, o bien los profesionales, se plantea la posibilidad de dejar los antidepresivos.
Aunque se trata de una decisión personal, lo más recomendable es que se ponga en conocimiento de su facultativo de referencia ya que, si no se hace de la manera adecuada, puede desarrollarse el síndrome de discontinuación de los antidepresivos.
En este artículo veremos en qué consiste este síndrome, cuales son sus síntomas característiscas y algunos consejos para afrontarlo.
Esperamos que les sea de utilidad y les recordamos que disponen de la caja de comentarios para dejarnos sus dudas.
Índice
¿Qué es el Síndrome de discontinuación de antidepresivos?
El Síndrome de discontinuación de antidepresivos es un conjunto de síntomas que pueden llegar a desarrollar aquellas personas que están dejando o han dejado de tomar antidepresivos. No se conoce con exactitud el porcentaje de personas al que afecta ni cuales son los motivos por los que afecta más a unas personas que a otras.
Cabe destacar, que en la mayoría de los casos este síndrome suele ser de carácter leve y su duración es de aproximadamente dos semanas. Si los síntomas se prolongan más allá de este periodo o sus manifestaciones son muy intensas, entonces lo recomendable es acudir cuánto antes a una visita con su médico o psiquiatra.
Síntomas físicos al dejar los antidepresivos
Los síntomas del síndrome de discontinuación de antidepresivos suelen presentarse de manera leve. En general, tienden a comenzar entre el segundo y cuarto día desde que se dejan y duran en torno a las dos semanas. Algunos de esos síntomas son:
- Síntomas parecidos a los de la gripe: astenia, hiperhidrosis, dolor de cabeza y sensación de lentitud, sofocos, debilidad, somnolencia.
- Insomnio: que puede ir acompañado de pesadillas o sueños vívidos
- Náuseas, vómito y/o falta de apetito
- Problemas de equilibrio: sensación de mareo o vértigo
- Alteraciones sensoriales: parestesias, ardor y/o escalofríos.
- Problemas emocionales: como agitación, irritabilidad y ansiedad
Síntomas mentales al dejar los antidepresivos
Por otro lado, el síndrome de discontinuación de antidepresivos pueden acarrear algunos síntomas de carácter psicológico:
- Agitación
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Cambios de humor repentinos
- Desrealización
- Despersonalización
- Reaparición de los síntomas de depresión
¿Síndrome de discontinuación o reaparición de los síntomas de depresión?
A menudo, para algunas personas, los síntomas que causa la discontinuación pueden hacerles pensar que la ansiedad o la depresión están volviendo. De hecho, uno de los síntomas posibles de suspender la administración de un antidepresivo es el riesgo de recaída. Teniendo en cuanta todo esto, es importante que seamos capaces de distinguir entre el síndrome de discontinuación y la recaída.
La principal diferencia en la que nos tenemos que fijar es en cuándo empiezan los síntomas. Si éstos ocurren a los pocos días de empezar a suspender el tratamiento, entonces se trataría del síndrome de discontinuación. Es decir, una recaída tiene una forma de aparición mucho más gradual.
En segundo lugar, el síndrome de discontinuación suele presentar sintomatología física que, en principio, no están asociados a la depresión. Esa sintomatología física está compuesta por mareos, naúseas y síntomas similares a los de una gripe.
Tercero: La duración de los síntomas del síndrome de discontinuación es de entre una y tres semanas. La diferencia con la recaída en los síntomas de depresión es que, en este caso, los síntomas no solo no desaparecen, si no que además tienden a empeorar.
Por último: En el caso de que se se retome la administración de antidepresivo, en el caso de síndrome de discontinuación los síntomas desaparecen rápidamente. En el caso de la depresión el fármaco tarda más en hacer efecto.
Consejos sobre cómo dejar los antidepresivos
Algunos de los consejos que puedes tener en cuenta a la hora de prescindir de los medicamentos antidepresivos son:
Hazlo siempre bajo la supervisión y el consejo de tu facultativo de referencia.
- Ten paciencia con el proceso y contigo mism@. A menudo los médicos y psiquiatras afrontan el cese en la administración de un medicamento de manera gradual. El motivo de hacer esto, precisamente, para dar tiempo a la persona a que se aclimate a su nueva situación.
- Confía en los profesionales y pregunta todas aquellas dudas que tengas. Ten presente que este es un gran paso y que, de alguna manera, sientas cierto “vértigo”. Es normal y para combatirlo, lo mejor es tener toda la información necesaria y el apoyo de las personas en las que confías.
- Comportate de manera proactiva ya que, en la medida que el fármaco se va retirando, debes suplir con tu conducta y tus pensamientos aquello que el medicamento te estaba aportando. Por ejemplo, si el fármaco en cuestión te ayudaba a conciliar mejor el sueño, debes procurar hacer todo lo posible por mejorar aquellos aspectos de tu higiene del sueño (como por ejemplo mantenerte activo durante el día o prescindir de la siesta) y así no notar la ausencia del medicamento.
- Reflexiona acerca de los diferentes ámbitos relacionados con el apartado anterior y toma las medidas necesarias para cada uno de ellos.
- Valora de dónde partías y cual era la situación inicial y cual es la actual. Motívate.
- Interpreta tu situación actual con objetividad y realismo: Es normal sentirse un poco aturdido al principio.
- Mantén rutinas de cuidado personal: Come bien, rebaja el consumo de alcohol, haz ejercicio (preferiblemente al aire libre)…
- Intenta seguir un horario relativamente estable.
- Y lo más importante: Piensa que tienes por delante una etapa nueva (probablemente mejor) frente a ti y en cómo te gustaría ocuparla.