Últimamente hay un término al que le dedican bastante espacio en los medios de comunicación y es el de “detox digital”. Son muchas las personas (famosas o no) que afirman haber necesitado una desconexión del mundo digital. De hecho algunas de ellas afirman haberlo hecho por recomendación médica o psicológica. Pero…
Índice
¿Qué es la desintoxicación digital?
El término detox digital o desintoxicación digital hace referencia a un periodo de tiempo durante el cual una persona se abstiene de usar dispositivos electrónicos de conexión, como los smartphones o los ordenadores. El objetivo principal de esta desconexión voluntaria es la reducción del estrés y/o la focalización en la interacción social en el mundo físico.
Beneficios del detox digital
Entre los beneficios que nos puede aportar una desintoxicación digital encontramos:
Reducir el estrés, la fatiga y la adicción a la tecnología.
Acabar con el FOMO (Fear of Missing Out).
Aumentar nuestro sentido de la realidad.
Incrementar nuestros niveles de atención.
Recuperar la sensación de control sobre nuestras vidas.
Mejorar las relaciones personales y profesionales.
Proteger nuestra privacidad.
Re-conectar con nosotros mismos, con nuestros valores personales y con nuestro ambiente.
Sin embargo, los estudios científicos realizados para analizar si un detox digital provoca estos beneficios no han dado resultados concluyentes. Aún así, sería bueno que este tipo de conceptos nos hicieran tomar conciencia de cual es el uso que hacemos del mundo digital y del modo en el que nos afecta en nuestro día a día: ¿Pasamos más tiempo allí o aquí? ¿Tenemos más interacciones de calidad en el mundo digital o en el mundo físico? ¿Qué nos aporta? ¿Qué nos resta?…
¿Cómo se hace?
En la mayoría de los casos un detox digital se consigue simplemente tomando conciencia. Sin embargo, algunas personas necesitan algunas pautas para llevarlo a cabo. Aquí algunas de ellas:
- Marca un número máximo de días que te vas a conectar.
- Ponte horarios: Limita las conexiones a determinados momentos del día a día para que no afecte a otras áreas de tu vida como la laboral o la familiar.
- Conecta con el mundo real: Seguro que aún conservas hobbies más allá de los digitales.
- Desinstala aquellas apps que ya no utilices.
- Desactiva las notificaciones: de este modo evitarás estar continuamente mirando tu dispositivo.
Si aún siguiendo estos pasos, consideras que te resulta demasiado difícil desconectar y que de alguna manera te está afectando en tu día a día, valora la posibilidad de contactar con un profesional.
Si tienes cualquier duda o pregunta al respecto, puedes dejarla en los comentarios y nuestros psicólogos la respondarán lo más rápido les sea posible.