La sudoración es una respuesta natural del organismo que tiene como objetivo la regulación de la temperatura corporal. Pero… ¿Qué sucede cuándo esta respuesta se ve alterada? ¿Qué pasa cuándo la sudoración se considera excesiva o desproporcionada para la situación que se está viviendo? Es lo que se conoce como hiperhidrosis.
En este otro artículo ya hablamos acerca de la hiperhidrosis, sus posibles causas y cómo prevenirla. También tocamos en profundidad la relación que existe entre la sudoración excesiva y la ansiedad y la hiperhidrosis nocturna, para la que tenemos un post dedicado en exclusiva. Sin embargo en este artículo hablaremos acerca de cuáles son las medidas que se pueden tomar cuándo ninguna de las prevenciones de las que se habla en dicho post sirven para controlar la situación hasta niveles aceptables.
Esperamos que les sirva de utilidad y que si tienen cualquier pregunta que hacernos no duden en dejarnos un comentario. Nuestros profesionales tratarán de darle respuesta tan pronto como les sea posible.
Índice
Tratamientos para combatir la hiperhidrosis
Existen varios métodos o tratamientos que sirven para la reducción de la sudoración. Algunos de ellos son:
Antisudorales
Al contrario que los desodorantes, cuya función es la de minimizar el olor, los antisudorales tienen como misión la inhibición del sudor. Generalmente se comercializan combinados y suelen tener una base de sales de aluminio y aplicación tópica. Su eficacia es limitada y en ocasiones genera irritación en la zona. No obstante, un uso adecuado de los mismos rebajan considerablemente dicha reacción.
Medicamentos anticolinérgicos
La sudoración de produce como consecuencia de la liberación de acetilcolina. Los anticolinérgicos son medicamentos que actúan sobre ella, inhibiéndola. De este modo, también colaboran con la inhibición de la sudoración.
Sin embargo, el uso de estos medicamentos para el tratamiento de la sudoración excesiva está en desuso debido a los efectos secundarios. Y es que la acetilcolina, además de intervenir en la producción de sudor, también lo hace en otros procesos como el de la salivación, a la cual, también inhibe. Otros posibles efectos secundarios son la visión borrosa o la retención urinaria.
Iontoforesis
Consiste en hacer pasar una corriente eléctrica de bajo voltaje a través de la superficie cutánea. Esto provoca una reducción de la producción de sudor por parte de las gándulas sudoríparas. Al principio, lo estipulado es la realización de sesiones diarias con una duración aproximada de 30 minutos. Una vez conseguida la reducción de la sudoración, hay que seguir aplicando el tratamiento con una perioicidad de una o dos veces por semana.
Existen dispositivos de uso doméstico para este fin y que el paciente puede utilizar directamente en su domicilio.
Tratamiento con Toxina Botulínica
Al igual que la toxina botulínica provoca un bloqueo de las señales nerviosas de la zona donde es administrada, también sirve para bloquear los mensajes que ordenan a las glándulas sudoríparas producir el sudor. Esto se dedujo tras la observación de pacientes a los que se le había suministrado este producto con la finalidad de disminuir las arrugas de la frente.
La técnica consiste en la inyección de esta sustancia bajo la epidermis con una aguja muy fina en la zona que se desee. Esta terapia se realiza de manera ambulatoria y sus efectos secundarios son escasos. En algunos casos, éstos pueden consistir en debilidad muscular persistente. Para algunas personas, las inyecciones pueden resultar molestas y/o dolorosas, especialmente en el caso de las manos y los pies.
El efecto tiene una duración aproximada de 4 meses y tiene contraindicaciones como la hipersensibilidad a la toxina o el uso concominante de antibióticos aminoglucósidos, entre otras.
Simpatectomía
Se trata del tratamiento quirúrgico de elección para aquellos casos de hiperhidrosis palmar intensa. Dicho tratamiento se realiza por medio de la videotoracoscopia, técnica que consiste en la indroducción de un instrumento óptico por la cavidad pleural torácica para visualizar la cadena de ganglios simpáticos y extirparlos o electrocoagularlos.
Esta intervención provoca la desaparacición inmediata de la hiperhidrosis, requiere de una media hora de intervención y de ingreso hospitalario anterior y posterior a la intervención. Presenta una elevada eficacia y sus resultados se mantienen a largo plazo. No obstante, se dan casos en los que se produce una hipersudoración compensatoria, generalmente en el tórax, que suele remitir o mejorar con el paso del tiempo y bien tolerada por los pencientes.
Extirpación de las glándulas sudoríparas
En algunos casos de hiperhidrosis axilar rebelde, puede plantearse la extirpación de las glándulas sudoríparas. Ésta puede realizarse mediante liposucción o por medio de la extirpación del área afectada.
Se trata de una técnica muy invasiva que sólo se aplica en casos muy concretos.
En cualquier caso, tenga presente que es fundamental la opinión de profesionales bien contrastados y con experiencia comprobable en el campo en cuestión.
Hola, que especialista realiza estas técnicas?
Buenos días!
Este tipo de técnicas las suelen realizar los especialistas en medicina estética. En ese sentido, es primordial contar con profesionales contrastados.
Un saludo y muchas gracias por visitarnos!