Hablar de sexo o de adicciones, aún en pleno siglo XXI implica cierto controversia. Pero ya si nos referimos a un trastorno que relaciona ambos conceptos la habrá seguro. Ese es el caso de lo que antes se conocía como Satiriasis y ahora se suele denominar como Hipersexualidad Masculina: Un trastorno que afecta a muchos hombres en el mundo y al que le vamos a dedidar esta entrada. En esta otra, encontrarás toda la información referida a la hipersexualidad femenina, antes conocida como ninfomanía.
La respuesta sexual es algo que viene prederminado biologicamente en todos los organismos vivos. Se trata, si cabe, de la respuesta más importante, ya que es la que favorece y garantiza la perpetuación de la especie, y, por tanto, es de las más estudiadas tanto a nivel humano como del resto de seres vivos del planeta.
Entonces… ¿cuándo esta respuesta o comportamiento se convierte en un problema?
Índice
¿Qué es la satiriasis o hipersexualidad en hombres?
Nuestro estilo de vida, el cansancio, el estrés, la emotividad, tener o no tener pareja y otras muchas variables determinan que nuestro deseo sexual sea mayor o menor. Por todo ello podemos afirmar que la respuesta sexual no es algo estable a lo largo de la vida, si no algo que se construye, evoluciona y varía a lo largo de la vida de las personas.
El problema surge cuando una persona siente que no puede controlar su respuesta sexual. Y esto, por desgracia, ocurre más de lo que pensamos. De hecho, aunque el DSM 5 no incluya este trastorno dentro de su índice (tampoco lo hacía su predecesor), son muchas las consultas que se hacen sobre este término tanto de manera informal (en internet) como de manera formal (a profesionales de la salud mental y sexólogos).
La hipersexualidad se define como el aumento de la frecuencia, la intensidad de las fantasías, excitación, impulsos y conductas sexuales no parafílicas, asociadas con impulsividad, que generan un malestar significativo, un deterioro social y/o ocupacional de la persona que lo padece. Por tanto, es un trastorno que implica la falta de control de la respuesta sexual, lo que de manera indirecta implica una conducta autodestructiva.
Se considera que la hipersexualidad tiene una prevalencia en torno al 2% de la población, siendo superior en hombres que en mujeres.
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Causas de la hipersexualidad en hombres
La satiriasis no tiene una etiología clara. De hecho, es posible que se trate más bien de un conjunto de variables las que, en su interrelación, lleven a la persona a desarrollar este trastorno.
Lo primero que debemos descartar es si existe alguna causa orgánica que favorezca este comportamiento: En la respuesta sexual del organismo están implicadas hormonas y neurotransmisores que, si por un motivo orgánico tienen un funcionamiento alterado, pueden provocar este desajuste conductual. Es prioritario también descartar que esta conducta no está provocada por otra enfermedad mental o por el consumo de tóxicos.
Por otro lado, en ocasiones se ha podido determinar el origen de la hipersexualidad como una respuesta frente a la ansiedad: Algunas personas llevan a cabo este tipo de conductas como un medio para gestionar su angustia y ansiedad.
En otros casos está relacionada con el estado emocional. En general, la conducta sexual se encuentra asociada a un estado emocional placentero y satisfactorio. Sin embargo, algunas personas utilizan la conducta sexual como remedio para aliviar los estados emocionales negativos, lo cual fomenta estados de confusión emocional.
En último caso, una educación sexual y afectiva ineficiente puede ser el origen de un trastorno como la satiriasis o hipersexualidad masculina.
¿Son los hombres con satiriasis más promiscuos?
Existe la idea de que las personas que padecen hipersexualidad son promiscuas pero no tenemos evidencia científica ni clínica de que sea así. En realidad, más de la mitad de las personas que hacen referencia a este trastorno o que solicita ayuda o indicaciones de cualquier tipo, lo hace por conductas relacionadas con la pornografía, la masturbación y el cibersexo.
¿Cómo se si tengo satiriasis?
Estos son algunos de los síntomas que nos pueden hacer pensar que tenemos un problema de control de impulsos relacionados con la conducta sexual:
– Las personas con esta patología dedican demasiado tiempo a las fantasías o encuentros sexuales, de manera que ese tiempo es sustraído de otras actividades y/o responsabilidades, quedando estas descubiertas o sin realizar.
– Sensación de falta de control respecto a la conducta sexual.
– Sensación y sentimientos de culpa y/o ansiedad en los momentos posteriores a la conducta sexual.
– Mentiras y/o engaños, encubrimiento y falta de sinceridad respecto a la conducta sexual y al tiempo que se dedica a ese área de la intimidad.
– Sensación o corroboración de que la conducta sexual está interfiriendo de manera significativa sobre otras áreas importantes de la vida como la económica, personal, social, labora, etcétera.
– Pensamientos recurrentes e intrusivos sobre el sexo que interfieren en otras áreas del individuo.
– Intentos de reducción del comportamiento sexual sin éxito.
– Experiencias sexuales repetitivas, continuas y persistentes pese a las consecuencias adversas y pese a no resultar satisfactorias.
– Uso de la conducta sexual como medio para aliviar estados emocionales negativos como la depresión, la ansiedad, la soledad o el estrés.
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Consecuencias de la Satiriasis
En primer lugar la falta de control sobre la propia conducta propicia una baja autoestima. Sentir que uno no es dueño de sus propios actos, o que no ejerce control sobre si mismo es una sensación muy frustrante para todo el mundo. Además, al tratarse de un tema que en muchas ocasiones es tabú, puede darse la tendencia a ocultarlo, de modo que, en la medida que pase más el tiempo y el trastorno se cronifique, el pronóstico será peor.
Otro de los aspectos fundamentales a tener en cuenta son las consecuencias sociales. Para estas personas no es fácil encontrar una pareja que entienda el trastorno que padecen y la impulsividad que conlleva. Tampoco es fácil en algunas familias pedir ayuda, por la historia de educación sexual y lo abiertos que estén los seres queridos para entender lo que esas personas están sufriendo.
En el aspecto laboral, la incompatibilidad de esas conductas que corresponden a la intimidad de las personas con un desempeño normal de la actividad laboral, puede originar que estas personas pierdan el trabajo o que directamente lo abandonen.
Tratamiento de la Satiriasis
El tratamiento de elección para la Hipersexualidad Masculina suele ser multicomponente: Terapia psicológica y fármacos.
En cuanto a los fármacos, se suelen utilizar ansiolíticos a antidepresivos, según sea el origen o etiología del problema y siempre bajo prescripción médica.
El tratamiento psicológico de elección será la terapia cognitivo-conductual. Técnicas como la psicoeducación, la regulación emocional, el entrenamiento en habilidades sociales, entre otras, pueden ayudar a la persona a gestionar este trastorno.
Otras veces es importante también hacer intervenciones puntuales o más extensas que tengan como objetivo mejorar la autoestima y el autoconcepto de las personas afectadas.
Por otro lado, la restructuración cognitiva fomenta el cambio de los pensamientos negativos automáticos presentes en los trastornos de ansiedad y del estado de ańimo, ayudando a la persona a retomar unos hábitos sexuales satisfactorios.
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