Amaxofobia: Qué es, causas, síntomas y tratamiento

Conducir es parte de nuestra rutina diaria. Vamos en coche al trabajo, a hacer la compra, de viaje… incluso en algunas situaciones vamos en coche hasta cuando vamos a hacer deporte. Pero, ¿qué pasaría si tuviésemos miedo a conducir? ¿Qué pasaría si sufrieramos lo que se conoce como amaxofobia?

La ansiedad es un trastorno que no aparece de un día para otro. Más bien es algo que va afectando poco a poco, de manera casi imperceptible, diversas áreas de la vida de la persona ansiosa. De esta manera, es normal que nos encontremos con personas que afirmen que actividades cotidianas que antes llevaban a cabo todos los días, ahora les produzcan miedo. Es el caso claro de la amaxofobia, un trastorno que, en algunos casos, puede llegar a ser muy incapacitante para la persona que lo padece.

Veámos en que consiste la amaxofobia, como se manifiesta y cual sería el tratamiento de elección en el caso que fuese necesaria una intervención psicológica.

¿Qué es la amaxofobia? Definición

El término amaxofobia hace referencia al miedo irracional a conducir. Se trata de una fobia específica, y como tal, pertenece a los trastornos de ansiedad. La persona que padece amatofobia no solo tiene miedo a conducir, sino también a todo aquello que esté relacionado con ir en coche, aunque sea como copiloto o mero acompañante.

amaxofobia, miedo a conducir

También, en algunos casos, el miedo a conducir únicamente se manifestará cuando se tenga que conducir solo. Este hecho está relacionado con un autoconcepto bajo como aconductor. “Si conduzco solo y pasa algo seguro que no se responder de la manera apropiada. Necesito que alguien venga conmigo”.

La amaxofobia no se quedará sólo ahí. También desencadenará toda la respuesta fisiológica, conductual y emocional propia de la ansiedad ante cualquier situación relacionada con tener que ir en coche.


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¿Cómo puedo saber si tengo amaxofobia?

En general, las personas suelen ser conscientes de si padecen o no una fobia específica. En este caso, si crees que los miedos y las preocupaciones acerca de conducir están injustificadas o son irracionales, es un indicador de que puedes padecer esta fobia. También si se considera que se están evitando situaciones relacionadas con los automóviles y esa evitación afecta negativa y significativamente a sus vidas.

De todos modos, es posible que necesites la valoración de un profesional con experiencia que ayude a determinar si se padece el trastorno.

¿Por qué se produce la amaxofobia? Causas

En la mayoría de ocasiones es difícil determinar cuál es la causa específica o determinante que marca el origen de una fobia. No obstante, en el caso de la amaxofobia, la causa suele deberse a una mala experiencia relacionada con la conducción, ya sea está personal o de algún ser querido.

Un accidente traumático, aunque no lo haya sufrido la persona en si misma, puede ser una situación potencialmente estresante hasta el punto de poder inducir el desarrollo de este tipo de fobia.

También una historia de aprendizaje y condicionamiento inapropiados pueden ser causa directa de la aparición de esta dolencia. Por ejemplo, si una persona soportó una presión excesiva cuando se examinaba del carnet o se vió humillada por el hecho de no haberlo conseguido a la primera, pueden ser situaciones que promuevan el desarrollo de la amxofobia. Otra posibilidad es la de haber recibido a lo largo de nuestra vida y de personas referentes, mensajes alarmistas sobre la actividad de conducir.

La baja autoestima y la sensación de ineficacia, también puede estar relacionado con la amaxofobia, ya que, después de todo, se trata de manejar maquinaria pesada y cometer errores al volante puede tener consecuencias graves. Esto también puede ocurrir en el caso de que llevemos mucho tiempo sin conducir o que lo hayamos hecho en pocas ocaciones.

Además, el miedo a conducir también puede surgir como consecuencia de un trastorno de ansiedad. En estos casos, la mayoría de las personas no van a saber identificar que acontecimiento está en el origen de su dolencia, lo cual, a su vez, produce sentimientos de frustración significativos.

En cualquiera de estos casos, sea cual sea el origen, hay que buscar un profesional que diseñe una intervención acorde a las necesidades de la persona.

También es importante descartar siempre primero que no exista ninguna causa orgánica antes de buscar causas psicológicas: Hay personas que, por miedo o por vergüenza, puedan no admitir que no ven bien o no sienten tener las capacidades necesarias para la conducción.


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¿Cuáles son los síntomas de la amaxofobia?

Entre los síntomas que puede llegar a tener la amaxofobia podemos encontrar:

Pensamientos intrusivos y repetitivos cerca del acto de conducir o ir en coche.

Evitación de situaciones en las que sea necesario llevar el coche. Las personas que padecen amaxofobia intentarán por todos los medios o pondrán excusas para no tener que conducir, aunque tengan las capacidades y aptitudes necesarias para hacerlo.

Cuando este tipo de situaciones no se puedan evitar, entonces las personas que sufren amaxofobia padecerán los mismos síntomas de la ansiedad:

– Mareos

– Náuseas

– Palpitaciones

– Sudoración

– Dificultad para respirar

– Ataque de pánico…

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Qué hacer si me da un ataque de ansiedad conduciendo

Las fobias y los ataques de ansiedad no son lo mismo. En general, la fobia tenderá a la evitación consciente del estímulo temido. Sin embargo, ¿qué debemos hacer si conduciendo nos da un ataque de ansiedad o de pánico?

Amaxofobia, miedo a conducir

Si tienes un ataque de ansiedad mientras conduces, lo primero que debes hacer es detener el coche del modo más seguro posible. Apartarte al arcén es la opción más segura en estos casos. Posteriormente, si no se poseen los conocimientos necesarios para controlar la respiración y hacer una parada de pensamiento, pedir ayuda, por ejemplo, llamando a emergencias.

En ningún caso se debe seguir conduciendo ya que se podría estar corriendo un riesgo innecesario para uno mismo y para los demás.

La psicoeducación de la ansiedad ayuda a prevenir, identificar los síntomas (palpitaciones, sudoración, tensión muscular…) y anticipar este tipo de situaciones. Esto favorece que tomemos medidas seguras cuando se está produciendo, minimizando los riesgos.


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Tratamiento de la amaxofobia: Terapia cognitivo-conductual

La terapia para la amaxofobia requiere de un abordaje multicomponente para intentar aplacar los distintos tipos de síntomas en los que se manifiesta.

Para controlar los síntomas fisiológicos generados por la ansiedad, se requiere de técnicas como la respiración diafragmática o profunda. Se trata de una intervención sencilla, de rápido aprendizaje, eficaz y aplicable a casi cualquier situación.

En el caso de los síntomas conductuales, la técnica más potente es la exposición gradual con prevención de respuesta acompañada de autoinstrucciones. Se trata de una técnica cognitivo-conductual en la que se procede a la exposición jerarquizada (de menor a mayor ansiedad) del estímulo fóbico junto al Entrenamiento en Autoinstrucciones de Meichenbaum, cuyo objetivo es provocar cambios en la conducta manifiesta de las personas mediante verbalizaciones internas.

En el caso de la amaxofobia, se trataría de exponer a la persona poco a poco a entornos y situaciones relacionadas con la conducción. También habría que exponer a la persona, mediante la prevención de respuesta de evitación, a viajar en coche o realizar tareas dentro del mismo. El objetivo de de estas exposiciones es ir enfrentándose de manera controlado y paulatina, a las emociones negativas y los pensamientos irracionales propios de los trastornos fóbicos.

Por último, la psicoeducación, dirigida a entender qué es y como funciona la ansiedad, y la reestructuración cognitiva para eliminar las ideas irracionales y modificar las anticipaciones catastrofistas propias de las fobias. Éstas, en el caso de amaxofobia, tendrían que ver con la posibilidad de conducir o viajar en coche. Ese tipo de ideas, que no son realistas, mediatizan la vida de esas personas y es por eso por lo que hay que trabajar sobre ellas.

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